La autoestima es el valor de una persona y hay muchos factores que entran en juego en el establecimiento de ese valor; especialmente al ayudar a una persona a sentirse más segura de sí misma. Esto también constituye un factor primordial al establecer la perspectiva de la persona hacia la inspiración personal y el sentimiento de éxito. En el camino de la Ascensión espiritual, reconocer la importancia de la formación del carácter como una parte necesaria de tener amor propio y autoaceptación es fundamental para progresar a través de bloques de autoengaño. Cuando tengamos baja autoestima, nuestros mecanismos de defensa psicológica actuarán para bloquear nuestro progreso, nuestro avance y evolución en la vida.
Alguien que entiende que es un recipiente espiritual amado y digno para el espíritu de la Fuente de Dios, comenzará a aprender que el amor propio es el núcleo de la autoaceptación, que es la cualidad que debe construirse para sentir y experimentar verdaderamente el amor de Dios por todos nosotros. Una vez que sentimos amor por nosotros mismos construimos confianza interior, lo cual desarrolla nuestra confianza en la vida.
Cuanto más segura es una persona, más enfocada y determinada está para establecer objetivos y lograr un mejor estado en la vida, independientemente de si se trata de una carrera, éxito, propósito espiritual, inspiración, familia o metas personales. Una vida pacífica y satisfactoria es más posible cuando uno busca la verdad interior y el autoconocimiento, mientras construye una relación con Dios y una relación con el ser. El construir una relación con el ser, puede significar que transitemos la construcción del carácter, mediante experiencias de vida que no preferimos. Debemos superar nuestros miedos para experimentar el logro de superar nuestras limitaciones mentales percibidas. Si nuestras limitaciones mentales o nuestro derecho propio gobiernan nuestras acciones, nos atrasaremos en nuestro crecimiento y caeremos en una baja autoestima.
Con autoestima elegimos mejor
La autoestima también puede alinearse para ayudar a una persona a tomar mejores decisiones, especialmente cuando se trata del desarrollo del carácter personal, de una mejora en el aprendizaje o de habilidades para afrontar la vida, que a menudo conducen a una mayor abundancia. La autoestima mejora la claridad mental y emocional. La autoestima en la personalidad de uno comienza desde el nacimiento, a través de la crianza de los hijos, el medio ambiente y otros factores. A medida que la consciencia de una persona se desarrolla y toma forma en la edad adulta, allí es cuando una persona comienza a medirse a sí misma en cuanto a su propio valor y sistema de creencias respecto a su autoestima. Luego, la autoestima toma forma según cómo una persona se ve a sí misma, cómo se compara con el entorno o se valora dentro de él, y comienza a preguntarse: ¿le gusto a la gente y la gente me acepta por quien yo soy? ¿Me consideran otras personas como un ejemplo o una inspiración para otros? ¿Cómo me ven los demás? ¿Cuál es mi actitud y comportamiento hacia la vida? ¿Soy una persona merecedora y digna de ser amada, apreciada y de experimentar abundancia? Estos son sólo algunas de las preguntas sociales comunes que ayudan a un ser humano a adquirir autoentendimiento, en las etapas tempranas del crecimiento, que ayudan a establecer o medir su valor como persona.
Respeto hacia ti misma
Todos los humanos necesitan sentirse respetados. Esto incluye la necesidad de tener una alta autoestima y de respetarnos a nosotros mismos. La estima presenta el instinto humano típico de ser aceptado en comunidad y de ser un miembro que los demás consideran valioso. A menudo las personas se involucran en actividades que le brindan un sentido de contribución o valor. La baja autoestima o un complejo de inferioridad pueden deberse a desequilibrios que no se han abordado o sanado, tal como los conflictos emocionales no sanados. Las personas con baja autoestima a menudo buscan ganarse el respeto de los demás y pueden sentir la necesidad de buscar fama o gloria. Sin embargo, la fama y la gloria no ayudarán a la persona a desarrollar su autoestima hasta que acepten quiénes son internamente. Los desequilibrios psicológicos, como la depresión, pueden impedir que una persona obtenga un mayor nivel de autoestima o respeto hacia sí misma. La mayoría de las personas necesitan sentir estabilidad en cuanto a su autoestima y respecto hacia sí mismas. La privación de estas necesidades puede llevar a un complejo de inferioridad, debilidad y sentimientos de impotencia.
Construir tu autoestima
La autoestima es formalmente "la disposición a experimentarse a uno mismo como competente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y como dignos de felicidad". Mientras que otros como padres, maestros y amigos pueden fomentar y apoyar la autoestima en un individuo, la autoestima se basa en varias prácticas generadas internamente. Ser responsable de cuidarse a sí mismo es una forma de construir la autoestima. En el marco del trabajo de Nathan Branden, hay seis “pilares” para generar y desarrollar la autoestima:
- Vivir conscientemente: la práctica de tomar consciencia de aquello que uno está haciendo mientras lo está haciendo, es decir, la práctica de la plena atención (mindfulness).
- Autoaceptación: la práctica de sentir certeza interna ante las verdades de nuestros pensamientos, emociones y comportamientos; de ser bondadosos y amables con uno mismo; y de estar "para" nosotros mismos, en un sentido básico.
- Responsabilidad por uno mismo: la práctica de poseer la propia autoría de nuestras acciones y de poseer la capacidad propia para ser la causa de los efectos que uno desea.
- Autoafirmación: la práctica de tratar las necesidades e intereses propios con respeto, y de expresarlos de manera apropiada.
- Vivir con propósito: la práctica de formular objetivos y de formular e implementar planes de acción para lograrlos.
- Integridad personal: la práctica de mantener coherencia y alineación entre nuestras conductas y convicciones.
Branden distingue su enfoque de la autoestima del de muchos otros por su inclusión tanto de la confianza como del valor en su definición de autoestima, y por su énfasis en la importancia de las prácticas generadas internamente para mejorar y mantener nuestra autoestima en la vida cotidiana.