Aprender a comunicarse con el Alma y con el espíritu y a actuar según su guía te llevará a vivir una vida congruente con tu plan espiritual, una que se comporta de manera inofensiva hacia otros. Inofensiva es otra forma de decir sin karma. Las cualidades de inofensivo y de no resistencia constituyen principios energéticos centrales que refleja cómo Espíritu se mueve en el tiempo y el espacio, en base a las Leyes Universales. Por lo tanto, buscamos emular las cualidades de inofensividad y de no resistencia para conectar con Espíritu en nuestra sesión del Sistema Hieros Gamos y en cada área de nuestras vidas.
- La guía espiritual interna siempre actúa de manera inofensiva hacia otros y hacia uno mismo (nunca atacar, sólo defenderse).
- Espíritu evita incrementar los enredos kármicos.
- Mediante la inofensividad, la evolución se ve acelerada al aceptar responsabilidad sobre los patrones de vida y actuar responsablemente ante otros por nuestras acciones.
- La Ley Natural consiste en conservar energía para maximizar el impacto, fluir mientras nos mantenemos en movimiento.
- Cambia el paradigma del trabajo agotador hacia un esfuerzo para maximizar la eficiencia de tu energía.
- La naturaleza se mueve sin esfuerzo para generar poder, copia a la naturaleza.
- Desarrolla el ser energéticamente inofensivo y maximiza los resultados eficientemente al priorizar tus tareas.
- La reducción del estrés mental y físico incrementa la receptividad para crear soluciones hacia la resolución de tus problemas.
Vivir en forma inofensiva
Inofensiva es otra forma de decir sin karma. De esta manera, te vuelves eficiente en el manejo de la energía y evitas que la "huella kármica" repita patrones destructivos en la Tierra. Esto también detiene el patrón de patrones destructivos con las personas en tu vida. El verdadero yo espiritual no te dirigirá a atacar o dañar intencionalmente a otro ser, nunca. La inteligencia espiritual sabe que toda la energía en el universo es Amor y que, en algún punto en el tiempo, se equilibra; nada justifica el daño. El daño o perjuicio tiene una consecuencia energética de desequilibrio kármico y si el daño intencional es dirigido para dañar a otros o a uno mismo, esa energía regresará al ser en algún momento en el tiempo, para hacer las paces (reestablecer el equilibrio). Esto significa que tendrás más cargas de lecciones kármicas y patrones destructivos que equilibrar en tu experiencia de vida y dentro de tus relaciones con los demás.
Tu espíritu desea evolucionar y detener el proceso de generación kármica, y te guiará para que aprendas esos pasos. Esto no es un castigo, es la Ley de la Responsabilidad, una ley que la mayoría de los humanos han olvidado. Todos nosotros somos, en última instancia, responsables por cómo hemos dirigido la consciencia energética que se nos ha dado mientras nos encontrábamos en forma de cuerpo. Muchos de nosotros (haciendo sesiones espirituales o trabajo espiritual) encontraremos traumas de otras vidas en las cuales hemos generado «daños» hacia otros o hemos recibido daño a partir de otras personas. En general, el daño es generado a partir de la ignorancia de percepción, respecto a nuestra propia desconexión de los demás. En este momento, podemos despejar, sanar y resolver todo el daño que se haya hecho en todas las relaciones, brindando un equilibrio energético a nosotros mismos y a los demás involucrados. Al llegar a observar tales circunstancias en el proceso de sanación, conviértete en el observador compasivo. Haz de saber que el ciclo está terminando y estamos presenciando muchos niveles diferentes de daño que se han perpetrado durante eones de tiempo. Los humanos están tomando la decisión de vivir en congruencia con su fuente espiritual, y ahora pueden aprender a vivir en forma inofensiva. La forma más rápida de evolucionar y despejar el desequilibrio energético es prestar un servicio genuino a los demás e intentar mostrar una bondad sincera e inofensiva para todos.
Debido a la desafiante naturaleza de sortear los increíbles obstáculos y control negativo dedicados a evitar que las masas puedan acceder fácilmente a una consciencia informada, la ética de conservación también se trata de vivir con el objetivo de actuar inofensivamente contigo misma y con los demás. Cualquier persona que logre habilidad en la ética de conservación se beneficiará a partir de aprender a aplicarla en absolutamente todas las áreas del estilo de vida personal, en todas las interrelaciones, así como en el manejo exitoso de cualquier tipo de moneda o recurso.
La ética de la conservación es poder discernir el uso correcto de la acción y los recursos. Ser consciente de la ética de conservación consiste en aprovechar el precioso tiempo y las energías de la fuerza vital para que sean más efectivas y tengan un mayor impacto, a través del enfoque directo y el momento adecuado. Estas habilidades se expanden y difieren ligeramente a medida que uno desarrolla el hecho de vivir inofensivamente y aplica la ética de conservación en el manejo del yo personal, el manejo de los niños y la familia, el manejo de los recursos del grupo, el manejo de la comunidad. A medida que este planeta termina con el desperdicio del modelo de consumo y el vampirismo energético y su arquitectura, según lo indica la Fuerza Oscura, el cambio requerirá que desarrollemos habilidades de conservación energética y que aprendamos el arte de vivir sin causar daño. Cultiva la sabiduría aprendiendo el momento en el cual participar (o aplicar acciones) y cuándo no involucrarte con otros (sólo permitir), especialmente en circunstancias conflictivas. Al neutralizar los conflictos, podemos aplicar escenarios de comunicación compasiva en los cuales todos ganan, en los que ambas partes son tratadas con respeto y la intención es no dañar a nadie.
Ninguna persona necesita justificar su existencia ante otra ni cuidarse respecto de lo que la gente juzga o piensa de ellos. Mantente alejada de los berrinches o dramas emocionales y no participes en formas que puedan alimentar el drama y derivar en un caos. El drama es otro tipo de daño potencial que puede escalar la negatividad en una variedad de formas. Las fuerzas oscuras utilizan el drama y el conflicto para instigar divisiones y caos entre tú y los demás, haciéndonos menos eficaces y dispersando nuestras energías. Esta es una táctica de fuerza oscura (ego) de dividir y conquistar para generar confusión y evitar la unidad. La conservación de la energía implica un enfoque más fuerte, en el cual uno se vuelve más eficaz y productivo en el manejo de las energías personales. Cuando aprendemos esta habilidad, ganamos más recursos y mejoramos nuestros intercambios para conectarnos con nuestras fuentes espirituales. Si perdemos tiempo y energía, si abusamos de nuestras energías espirituales u otras, llegamos al umbral de energía en el cual ésta no puede aumentarse, nos vemos drenados y eso disipa nuestra influencia positiva.
La energía Krística personal está intrínsecamente disponible dentro de cada ser humano, hombre, mujer o niño, que elige vivir dedicado a cultivar virtudes basadas en el corazón, dedicado a servir a Dios con reverencia por toda la vida, trabajando en forma alineada y coherente con los Espíritus Krísticos.
En el Espíritu de Dios o verdadero cristianismo, no puede existir ninguna intención de lastimarse a sí mismo o dañar a otro con malicia. Un verdadero Kristo saldrá conscientemente de la forma que habita sin muerte traumática y creará otra forma viviente para expresarse en otra ubicación del tiempo y el espacio. Esta es la función última del significado de la Ascensión. La transformación del espíritu eterno para que exista dentro de otra forma corpórea, no exige la muerte del cuerpo físico. Sólo existe la muerte del Ego y la muerte de la naturaleza Satánica y oscura en el control del cuerpo y la Consciencia. Debido a que el daño genético de NAA ha reducido la luz espiritual absorbida en un cuerpo físico en 3D, actualmente el cuerpo humano se desgasta y toda la humanidad conoce la muerte física. Cuando un humano activa su Kristo personal interno, no hay muerte, y así se toma la salida consciente de esta dimensión. Esto se llama Transfiguración y es el diseño original de la divinidad interior, la luz interior de la Frecuencia Krística Cósmica en un ser humano.
Por lo tanto, los rituales de consumir el cuerpo de Jesucristo y beber su sangre no activan al Kristo Interno, ya que representa la muerte violenta y crucificada del Kristo en la humanidad. Cuando veamos a Jesús en la cruz, debemos recordar que es un ser humano y que toda la humanidad está representada a través de él. Al deconstruir la cruz para Jesús, simultáneamente deconstruimos la cruz para todos los seres humanos.